En mi adolescencia, esta canción me acompaño en momentos muy alegres. Llegó a convertirse en una especie de himno entre muchos de nosotros y es que es verdad, que cojones pinta un tio con gafas de sol en una discoteca, por la noche o lloviendo, ¡Ah claro! Fai un sol de carallo. Según veo en el video, la canción sigue siendo tan actual como cuando se público y la gente sigue disfrutando un montón con ella, sobre todo en Galicia, donde parece que es todo un clásico, un imprescindible de cualquier buen sarao. Yo de momento escuchandola estoy volviendo a recordar todos los buenos momentos que me hizo sentir, bailando descontroladamente, saltando jubilosamente, en definitiva, añorando un tiempo que siempre perdurará, al menos eso dice la teoría de la relatividad, ¿Creo?
domingo, 15 de junio de 2008
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