Ti.pi.cal - The colour inside

Hoy estoy triste, ¡No!, Eso viene después, realmente estoy cabreado, ¡Tampoco!, La palabra que posiblemente se ajuste mas a como estoy sea… decepcionado. ¡Si! Creo que esa es la palabra acertada, decepción. Todo esto empezó hace un par de años cuando cuatro mataos, entre los que yo me encuentro, pensamos en recuperar el tiempo perdido, algo así como la película “Ahora o nunca” pero sin tanta pretensión ni pasta, y tampoco nos encontrábamos en fase terminal, soñando hacer lo que mas nos hubiera gustado haber hecho de jóvenes. Si todo fueron buenos propósitos, entusiasmo, mezcla de recuerdos y música, intentar que algún conocido (no famoso, ni gente importante, sino gente corriente, del instituto, antiguos amigos…) se hiciera eco de lo que estábamos haciendo y este blog fuera un punto de reunión o algo similar.

Hombre, ya de paso, era la excusa para quedar de vez en cuando y realizar grabaciones al mas puro estilo “Que vida mas triste” o “Films hechos por un perro” pero trasladado al mundo radiofónico. Será que en su momento no triunfaron obras de teatro radiadas, la más recordada por todos “la guerra de los mundos” donde Orson Welles sembró el pánico en todos los Estados Unidos. Pero todo eso ha quedado en agua de borrajas, que dicho sea de paso, no tengo ni idea de lo que significa (agua de borrajas). Todo fueron eso, propósitos, haremos… no debemos dejar la ocasión de… debemos divertirnos de nuevo juntos. A veces la gente no pensamos que es mejor decir que no estamos totalmente interesados, a crear cortinas de humo, falsas ilusiones que lo único que alimentan al final, son enfados y desengaños. Podríamos hablar largo y tendido al respecto, incluso yo mismo en alguna ocasión hice que gente se creara falsas expectativas conmigo mismo y luego les fallé, espero que eso no vuelva ocurrir, si algo no me interesa, lo mejor es cortar con ello de raiz. No quiero volver a poner de excusas como, el trabajo, los niños, el color de las amapolas, mis reuniones con la asociación de tejedoras de punto de cruz, el curso de macramé, el estudio sobre el avance del comepiedras, o cualquier otra gilipollez.

De todas formas de algo si ha servido, algo lo suficientemente importante como para que esto siga vivo. Lo primero, conocer a una serie de personas, de distintos lugares y paises, pero con un denominador común, la música. Lo segundo, yo si creí en esta aventura y finalmente se abrieron las puertas de una emisora, Onamar, una emisora local, relativamente pequeña, pero donde me han acogido estupendamente, en otro post hablaré sobre la gente que allí he conocido. Lo tercero, he descubierto un universo nuevo, los blogs, algo que pensaba era una tontería, pero ahora veo, descubro, la cantidad de gente que entiende de tal o cual cosa, busques lo que busques, hables de lo que hables, siempre existe algún experto que profundiza hasta limites para mi insospechados y además, todo eso, de una forma totalmente desinteresada.

No se si he hablado antes de todo esto, seguramente si, pero hoy tenía ganas de volver a desahogarme y he soltado toda esta verborrea como cuando se abre un grifo, necesitaba expulsarlo, espero no volver a pronunciarme al respecto en mucho tiempo, o mejor dicho nunca mas. Si eso sucede querrá decir que he logrado superar esta etapa, que he pasado página y que ya no me importa en absoluto las decisiones que hayan tomado cada uno de los que en principio, queríamos hacer POROMPOMPERO.

Tanto rollo, tanto rollo y se me pasaba poner la canción de hoy, el grupo se llama TI.PI.Cal y creo eran italianos. Esta canción, y de esto si estoy seguro, sonaba en el 95, porque fue el año en que me casé y en mi despedida de soltero la estuve bailando, es marchosilla, para acabar el día con buen ritmo, con good vibration, con alegría, buena falta nos hace.