Otro gran clásico. La segunda canción de los míticos chicos de Liverpool que aparece en este blog. Para mi es una canción fresca, que te impregna de buen rollete, lógico cuando como en la canción, alguien te dice que te quiere. Cuando era adolescente, en las letras de las canciones de los Beatles encontré un montón de historias que me habría gustado vivir, que deseaba me hubiesen ocurrido, letras que contenían sentimientos que anhelaba. Me parece que será mejor dejarlo aquí, que toda la alegría que tiene la canción, me la estoy cargando con tanta melancolía.
jueves, 26 de febrero de 2009
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4 comentarios:
Estos chicos es que son únicos. No me cansaré nunca de escucharles. Parece que uno ya tiene bastante de los beatles cuando ya pasan unos añitos y lo has oído todo pero a mi no deja de sorprenderme que cada vez que suena una canción de ellos vuelvo a disfrutarla como si fuera la primera vez.
No ha habido ni creo que haya un fenómeno como este.
Nanit.
Siempre es tan agradable escucharlos. Son unos divinos, y a mí me recuerdan también mis fantasías de la adolescencia. Increíble ¿no? Hubo tres generaciones seguidas, que vivimos nuestra adolescencia impregnada de su música.
Muy díficil repetir el fenomeno Beatles, cuatro genios, que razón que tienes Padme. Ademas efectivamente no cansan, estarías escuchando y escuchando sin cesar... Un Kiss.
Leti.
Tres generaciones... y las que vendrán si son inteligentes.
Lo mejor está cuando escuchas a alguno de los de la siguiente generación descubriendo el grupo por primera vez... salvo por la desagradable sensación de estar haciendose viejo... lo cierto es que reconforta el pensar que la eternidad es casi posible.
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