La vida nos la pasamos justificándonos, en el trabajo, con los amigos, con la familia, con nuestra pareja y por supuesto, con nosotros mismos. Cuando a finales de Septiembre dejé de postear no fue premeditado, no fue por cansancio, no fue… ¿Entonces porque fue? Posiblemente la falta de tiempo, el tiempo invertido en otras cosas que pueden ser más o menos importantes, en definitiva la justificación que encontramos para todo y no es más que las 24 horas que tiene un día.
En este tiempo, por supuesto he continuado con la música que acompaña mi vida, la música que me gusta recordar, escuchar, la música que me tranquiliza, me pone tierno, me transforma, me alegra, me entristece, me…
Hoy volví a visitar aquellos lugares que tanto me hicieron reflexionar y casualidad o no, cada uno había realizado una entrada hace pocos días. Como ellos, no se si este retorno será para continuar, a priori si, pero no con la frecuencia anterior.
martes, 23 de noviembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario